¿Cómo daría vida un buen Dios?Si eso es regalar la muerte.
Sé que ello lo hicieron mis padres
de su placer inconscientes.
Creo que en mi fecundación
no pensaban ¡quiero una hija!
tal vez era ¡más acción!
y la fácil fue la silla…
Como antes creo que no piensan
en mí, pues discuten sin fin,
sus problemas siempre empiezan,
sin cambios se quedan ahí.
Su unión sagrada frente a Dios
se podría en mil religiones,
pero, frente a vos, sus hijos
¡ni en cien mil generaciones!
Ambos piensan mal del otro,
se ofenden por no resistir,
niegan cosas a lo loco.
Mal razón, decir y omitir.
Pecan en todo sentido,
se vuelve algo demoníaco,
aun crean que su amor es divino
lo suyo ¡es amor pagano!
Má, eso de que a pá no sueltas
por mí ¿yo cuanto más gano?
¿qué me quieres dar o intentas?
¿amor divino o pagano?
A los dieciocho años pensé:
¡Es claro que no puede ser!
Y es este un breve romance
de algún otro que no lo fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario