Empezar con una frase cursiy reutilizada como
“te extraño”
es tentador,
sobre todo con este mal tiempo.
Hoy llegas a mí,
nube cargada de gris
y de agua,
con ráfagas arremolinadas
y otro nombre.
Dejas tu olor a bebé
para perfumarte de lluvia.
Te siento en este mal tiempo,
bueno, siempre te siento…
Verás
cuando el sol,
mal que bien, sale
siento como te estiras en tu cama
presa de tus sábanas,
luego me acaricia el viento
de tu bajar rápido las escaleras…
Son las pistas que el día
me va dando de ti.
Pero hoy llegas
abruptamente a mi memoria
te recuerdo
por temor a este huracán
que se llama
Emily
que igual eres tú
pero con otro nombre.
pero con otro nombre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario